Esto es todo lo que necesitas saber sobre la jugabilidad en monitores con alta gama dinámica (HDR).
Si saliste al mercado en busca de un Nuevo monitor para gaming, es muy probable que la mayoría de las especificaciones que hayas visto incluyan una característica de tres letras claramente reconocibles: HDR. La alta gama dinámica (High Dynamic Range) es una tecnología de emisión relativamente nueva, que ha logrado muchas mejoras luego de atravesar varias iteraciones diferentes en los televisores. Y si bien los monitores para gaming están bastante lejos de ofrecer todo lo que son capaces de entregar las pantallas para las salas de estar, esto no significa que no debas considerarla como una opción al momento de adquirir un monitor.
Hemos logrado colocar en una sola guía todo lo que tienes que saber acerca del HDR en los monitores para PC, incluyendo: qué es el HDR exactamente, cuáles son sus diferentes especificaciones, y qué es lo que deberás observar al momento de elegir una pantalla, sobre todo si es un monitor para gaming. A pesar de que abordaremos un poco la cuestión del HDR en los televisores, este no será el foco principal de este artículo.
¿Qué es el HDR?
Alta gama dinámica (HDR) es la especificación que establece si una pantalla podrá renderizar una imagen con una mayor profundidad de contrastes, con una gama de colores más amplia, y con una mejor representación general del brillo, de lo que sería capaz de hacer una pantalla de gama dinámica estándar (SDR). Esto significa que, con los contenidos compatibles con HDR y con una pantalla correctamente calibrada, ocasionalmente serás capaz de percibir una mayor cantidad de detalles, tanto en las escenas más brillantes como en las más oscuras, además de disfrutar de imágenes que luzcan ligeramente más saturadas o incluso con una mejor precisión de colores, dependiendo de la implementación.
La palabra “ocasionalmente” es una distinción relevante en este escenario, porque una buena producción HDR se sostiene sobre dos factores claves: la pantalla y el contenido. Es decir, es posible que un monitor posea una especificación HDR, pero que de todas maneras muestre el contenido HDR de forma muy pobre. Y también podría suceder que algunos contenidos HDR estén mal implementados, y que por ende luzcan peor que el contenido SDR (un buen ejemplo de esto fue el lanzamiento de Red Dead Redemption 2 para consolas)
En la medida en que es imposible controlar la implementación del HDR en un juego o una película, lo mejor que puedes hacer es elegir una pantalla que esté equipada correctamente para desplegar los contenidos HDR con la mejor iluminación posible. Y para esto deberás observar 3 características importantes: el nivel máximo de brillo en general, la calidad de atenuación local, y la compatibilidad con una gama de colores amplia.
El brillo máximo determinará la relación de contraste general que tu pantalla será capaz de entregar, haciendo resaltar las áreas brillantes con una intensidad imposible de lograr en SDR. En el mismo sentido, la atenuación local -y la forma en que esta ha sido implementada- incidirá de gran manera sobre la habilidad de tu pantalla para asegurar que las zonas oscuras sigan siendo correctamente ´oscuras´, cuando se esté mostrando al mismo tiempo una fuente de iluminación en la pantalla. Esto asegura una buena relación de contrastes y una imagen que no luzca demasiado lavada. Y por último, una gama más amplia de colores significará que tu pantalla podrá producir una mayor cantidad de colores con sus pixeles RGB, que los que puede generar una pantalla SDR. Esto es crucial para la precisión de colores en el gaming y también en las tareas de productividad
Tipos de HDR
Al referirnos a las diferentes graduaciones de HDR, hay diferencias drásticas entre los televisores y los monitores. La tecnología HDR en los televisores inició con HDR estándar (o HDR10), que en su momento fue pensado para poder soportar una gama de colores amplia, cierta función de atenuación local, y unos niveles de brillo de hasta 1000 nits. Pero desde entonces, estas especificaciones fueron ajustadas y redefinidas por los fabricantes de televisores, incluyendo algunos otros términos como Dolby Vision, HDR10+, HLG, y más. Sin embargo, ninguna de estas especificaciones es relevante para los monitores en la actualidad, y por esto no vamos a indagar mucho más en ellos.
Los monitores comenzaron en este mismo registro, dado que muchos soportaban HDR10. Pero a diferencia de los televisores, no existía ninguna regulación sobre lo que los monitores debían ser capaces de entregar (para lograr estos niveles) al salir de fábrica. Esto hizo que muchos productos utilicen estas especificaciones más como una cuestión de marketing que como un mecanismo para señalar que la compatibilidad fue implementada correctamente. Sin embargo, en la actualidad cualquier monitor que intente ofrecer una buena compatibilidad con HDR, deberá estar regulado por los estándares HDR de VESA: comenzando con el VESA DisplayHDR 400 y escalando hasta el VESA DisplayHDR 1400.
La forma más sencilla de establecer las diferencias entre los distintos tipos de especificaciones será por medio de la numeración, que además mantiene un correlato con el brillo máximo ofrecido por la pantalla. El DisplayHDR 400, por ejemplo, tendrá un brillo máximo de 400 nits, al tiempo que el DisplayHDR 1000 alcanzará los 1000 nits. Si regresamos al ámbito de los televisores, muchos paneles HDR de gama inicial alcanzan el pico de los 1000 nits: este registro puede considerarse como el punto ideal para los contenidos HDR (si bien esto puede diferir entre los paneles LCD y OLED, aunque claramente esta es otra discusión). Y esto además significa que, incluso a pesar de que un monitor tenga una especificación DisplayHDR 400 oficial, no necesariamente obtendrás la mejor experiencia HDR que existe del mercado.
En adición al brillo máximo, cada uno de los niveles de DisplayHDR también debe alcanzar un estándar auxiliar para lograr obtener cada especificación. El DisplayHDR 400, por ejemplo, todavía puede ser utilizado en aquellos monitores sin atenuación local y emulando una amplia gama de colores, dos funciones que no son verdaderas representaciones de HDR. Pero en el caso del DisplayHDR 600 las cosas se ajustan un poco más, y ya será necesaria cierta función de atenuación local, además de una gama de colores con un ancho de 10bit. Es decir, cada escalón superior asegura una mejor experiencia HDR, y esto permite explicar porque hay más pantallas DisplayHDR 400 con rangos diferentes de precios, y una menor cantidad de monitores más costosos y con mejores especificaciones.
Tal vez, una de las características más importantes que ofrecen las mejores especificaciones HDR sea la inclusión de la atenuación local, que se encarga de asegurar que aquellas partes de tu pantalla que están mostrando objetos brillantes, no laven de forma inadvertida a otras zonas más oscuras. Con DisplayHDR 600, se requiere una atenuación local simple con iluminación en los bordes (Edge-Lit), y esto significa que la pantalla será dividida en franjas cuyo brillo podrá ajustarse de manera individual. Esto funcionará para algunos casos, pero podría causar que una gran porción de la imagen se ilumine incluso si un solo pixel debe alcanzar el nivel de brillo máximo de la pantalla, lo que podría causar distracciones en el contenido HDR.
Para DisplayHDR 1000 -y superiores- será necesario contar con FALD (Full-Array Local Fimming). Esta función permite dividir la pantalla en centenares, o incluso miles, de zonas que podrán ajustarse individualmente en términos de brillo, generando imágenes más precisas en cuanto al contraste. Para los televisores LCD, esto es lo más cercano que lograrás estar de una pantalla OLED (uno de los mejores paneles disponibles para HDR, donde los pixeles pueden prenderse y apagarse individualmente), aunque los monitores todavía presentan déficits en este apartado. Pese a que DisplayHDR 1000 requieren FALD, las especificaciones no aseguran que existan las zonas suficientes como para que esta característica resulte tan efectiva como las otras implementaciones realizadas en los televisores. Sin embargo, todavía se ubica un escalón por encima de la atenuación local con iluminación en los bordes (Edge-Lit). Por lo tanto, y si puedes hacerlo, deberías optar por esta opción.
A continuación puedes ver el desglose completo de las especificaciones DisplayHDR. Notarás que el DisplayHDR True Black está limitado exclusivamente para los paneles OLED, que generalmente ofrecen un brillo menor -pero logran contrarrestarlo gracias a los niveles de contraste perfectos-. En la actualidad, casi no existen monitores para gaming que utilicen OLED, así que deberá pasar algo de tiempo para que estas especificaciones influyan en tu decisión de compra.
Especificación | Brillo (nits) | Gama de colores | Atenuación local |
DisplayHDR 400 | 400 | 8-bit, sRGB | Ninguna/ Nivel de pantalla |
DisplayHDR 500 | 500 | 10-bit, 90% DCI-P3 | Edge-Lit |
DisplayHDR 600 | 600 | 10-bit, 90% DCI-P3 | Edge-Lit |
DisplayHDR 1000 |
1,000 |
10-bit, 90% DCI-P3 | Full-Array |
DisplayHDR 1400 | 1,400 | 10-bit, 95% DCI-P3 | Full-Array |
DisplayHDR 400 True Black | 400 | 10-bit, 95% DCI-P3 | Full-Array/OLED |
DisplayHDR 500 True Black | 500 | 10-bit, 95% DCI-P3 | Full-Array/OLED |
Que Necesitas para Usar HDR
Ahora que lograste comprender qué es el HDR -en sus diferentes formas-, posiblemente también te estés preguntando qué es lo que necesitas para hacer que todo esto funcione. El HDR requiere compatibilidad con todo tu hardware, incluyendo a tu monitor, tu tarjeta gráfica, el cable utilizado, y -por último- el juego al que quieres jugar.
Pantallas compatibles con HDR
Existen cientos de pantallas que soportan HDR, literalmente. Pero probablemente decidas inclinarte por una que se ajuste a las especificaciones VESA DisplayHDR. Si ves algún monitor que simplemente dice “HDR” o “HDR10”, esto solo significará que puede recibir señales HDR, pero que en realidad no podrá hacer nada más al respecto: En este caso te quedarás en SDR.
Más abajo hay algunas sugerencias de monitores que se acomodan en los rangos de DisplayHDR 400, 600, y 1000. Y, como bien podrías imaginarte, a mejor implementación HDR, más costoso será el monitor.
Cables de Emisión
La mayoría de los cables que probablemente ya poseas, soportan la función HDR. Pero si estás utilizando un monitor con una frecuencia de actualización elevada, sin dudas querrás asegurarte de usar la mejor salida disponible en tu GPU. Para una resolución de 4K a 60Hz, estarás bien con un cable estándar HDMI de alta velocidad, mientras que para cualquier frecuencia de actualización superior a esta deberás contar con un cable de ultra alta velocidad (HDMI 2.1, que es un formato nuevo en el ámbito de los monitores). Es probable que -para poder emitir HDR en 4K sin problemas- el HDMI 1.4 normal también requiera que emigres desde una salida RGB completa a una YCbCr442. Esto lo podrás modificar directamente en los paneles de control de tu Nvidia o AMD (tanto la PS4 como la Xbox One hacen esto cuando emiten contenidos HDR). Si estás utilizando un cable DisplayPort, estarás en regla para las frecuencias de actualización más elevadas y tambien para el HDR.
Tarjetas Gráficas Compatibles con HDR
Afortunadamente, no será necesario contar con la GPU más actualizada para lograr disfrutar del HDR (a pesar de que una mejor potencia siempre es bienvenida). Del lado de Nvidia, cualquier GPU desde la GTX 950 en adelante, ofrece compatibilidad HDR. Mientras que esta tecnología también funcionará con todas las tarjetas de AMD que siguieron a la R9 380. Las GPU integradas en las CPU Intel de 7ma generación, y siguientes, también soportan HDR, por esta razón la mayoría de las laptops más modernas también serán compatibles con esta función. Por otro lado, las tarjetas más recientes de Nvidia y AMD también soportan el formato HDMI 2.1, algo que podría resultar muy útil si estás decidido a adquirir alguno de los monitores Premium que hay disponibles en el mercado en la actualidad.
Activando HDR en Windows 10
El paso final es habilitar HDR en Windows 10, una funcionalidad que podría estar sorprendentemente bien escondida si nunca antes la usaste. Solo debes ir a Configuraciones > Aplicaciones > Reproducción de Video, y activar “Usar Juegos y Aplicaciones HDR” para habilitar la función. Esto hará que tu pantalla parpadee rápidamente (encendiéndose y apagándose) para cambiar de SDR a HDR. Si tu escritorio se viera un poco extraño (posiblemente algo lavado) no debes preocuparte, esta es una queja muy frecuente con la función HDR en Windows 10. Sin embargo, los juegos que utilizan HDR se verán correctamente. Lamentablemente, no todos los juegos cambiarán a HDR de forma automática, esto significa que deberás acostumbrarte a chequear las configuraciones antes de empezar a jugar.
Y hablando de juegos: el software compatible, y la forma en que este utilizará la tecnología HDR, será diferente en distintos casos. Algunos necesitarán que el HDR esté habilitado en Windows 10, mientras que otros probablemente fallen si esto es así. Otros también activarán el HDR de manera automática si lo detectan al iniciar, pero también puede pasar que en algunos casos debas activarlo manualmente desde el menú de configuraciones. No hay una forma sencilla de diferenciar estas variaciones, solo debes asegurarte de experimentar un poco al ejecutar un juego nuevo.
Si quieres saber cuáles son los mejores ejemplos de un buen uso del HDR, ahora mismo podrías acceder a ellos: El listado que dejamos a continuación está compuesto por algunos títulos que lucen realmente muy bien ejecutando la función HDR. Pero aquí también podrás encontrar el listado completo de juegos para PC que son compatibles con HDR.
- Battlefield V
- Call of Duty: Modern Warfare
- Destiny 2
- Devil May Cry V
- Doom Eternal
- Gears 5
- Hitman 3
- Horizon Zero Dawn
- Mass Effect: Andromeda
- Metro Exodus
- Ori and the Will of the Wisps
- Resident Evil 2
- Star Wars Jedi: Fallen Order
- Tetris Effect
¿Vale la Pena Invertir en HDR?
En este caso hay unanimidad: una configuración HDR requiere una buena inversión. Necesitas un excelente monitor, una GPU adecuada, y también unos juegos compatibles, para que realmente logre percibir los beneficios. Pero una vez que hagas esto, será difícil volver atrás. Si bien no hay nada de malo con los contenidos SDR, la fidelidad obtenida luego de una buena implementación HDR (que sea soportada por un hardware capaz de dar respuesta a los requerimientos de reproducción) producirá una mejora drástica. Por otro lado, a pesar de que todavía falte bastante para conseguir un estándar de base que pueda hacer que el contenido HDR sea un éxito, ciertamente hay mucho que puede lograrse gracias a esta función en la actualidad.
Si estás pensando en adquirir un nuevo monitor para gaming en el 2021, hay mucho que tendrás que considerar, además del HDR, en cuanto a la tecnología de monitores: Asegúrate de revisar nuestras guías sobre tecnologías de paneles de visualización y también sobre G-Sync vs. FreeSync; por otro lado, si tienes algunas dudas respecto a si debes adquirir un monitor para gaming o un televisor, también hemos hecho un análisis de las diferencias entre monitores gaming vs. televisores gaming, y una comparación actualizada para el año 2021. Y además, para brindarte algunas recomendaciones más específicas, hemos seleccionado los mejores monitores baratos para gaming, los mejores monitores para PS5 y Xbox Series X, y también los mejores televisores de 4K.
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