Las mejores SSD que se Consiguen en la Actualidad
Samsung 980 Pro
La Mejor SSD M.2 / La mejor en líneas generales
- Compatible con PCIe 4.0, excelente rendimiento
- Precio razonable
- Retro-compatibilidad con PCIe Gen 3
- El software Helpful Samsung Magician cuenta con muchísimas funciones y configuraciones útiles.
- Garantía por 5 años
- Ofrece la mitad de calificación de resistencia que la 970 PRO
- No ofrece rangos de capacidad superiores a 2TB
Para quienes estén buscando lo mejor, no hay que mirar muy lejos de la Samsung 980 PRO. Samsung incorpora sus propios controladores Elpis 8nm PCIe 4.0 x4 SSD NVMe, junto con el V-NAND más veloz de la compañía, para entregar un rendimiento increíble.
Pese a compartir el mismo slot M2, y a la retro-compatibilidad, la nueva unidad entrega el doble de velocidad de la que proveen todas las SSD NVM que veremos a continuación. Y esto es porque todas aquellas utilizan el estándar popular PCIe 3.0
La Samsung 980 Pro ofrece por un rendimiento de hasta 7/5 GBps y sostiene más de 1 millón de IOPS de lectura / escritura aleatorios, por todo esto es la SSD con mayor capacidad de respuesta que hemos probado. El disco viene con todas las funciones que podríamos querer en una SSD NVMe de alta gama, y esto lo convierte en el disco perfecto para aquel que busca lo mejor.
WD Black SN850
SSD M.2 / La mejor alternativa
- Compatible con PCIe 4.0, excelente rendimiento
- Rendimiento competitivo
- Gran caché SLC dinámico
- PCB negro
- Paquete de software
- Garantía por 5 años
- Levanta temperatura con cargas pesadas
- Consumo elevado de energía idle, en banco de pruebas de escritorio
- No es compatible con el cifrado AES de 256 bits
Con un rendimiento aleatorio rápido y constante, una escritura de perfil más consistente, y una mayor eficiencia, la Samsung 980 PRO ostenta el título de ser la primera de nuestro ranking de la próxima generación de las SSD PCIe 4.0 x4 NVMe, pero la WD Black SN850 se alza con el segundo puesto en un final cabeza a cabeza. Dependiendo del precio, si elijes a cualquiera de estas dos para jugar a juegos de alta gama o para tu estación de trabajo, no vas a equivocarte en la elección.
La WD Black SN850 viene equipada con los nuevos controladores de la compañía, SSD 16nm WD Black G2 PCIe 4.0 x4 NVMe 1.4, y esto mejora en gran manera la arquitectura SSD de la firma. La WD Black SN850 puede ofrecer velocidades que llegan hasta los 7/5.3 GBps, además de un rendimiento aleatorio muy sensible, y eso le permite a esta SSD marchar a la par de nuestra primera selección; aunque esto es a costo de un elevado consumo de energía idle que hemos detectado en nuestro banco de pruebas. Además, a diferencia de la Samsung 980 Pro, la WD Black SN850 carece de encriptación AES 256-bit.
Unidades M.2 PCIe NVMe
Estas pequeñas unidades rectangulares lucen como tarjetas de RAM, solo que más pequeñas. Por lo general miden 88 mm de largo y 22 mm de ancho, lo cual se describe como tamaño 2280, pero algunas pueden ser más cortas o más largas así que asegúrate que compras una que coincida con tu ranura. Puedes conseguir unidades M.2 que son compatibles con SATA, pero los ordenadores más modernos con ranuras M.2 son compatibles con el estándar PCIe NVMe.
Adata XPG Gammix S50 Lite
La SSD PCIe 4.0 M.2 con el mejor precio
- Rendimiento competitivo
- Diseño atractivo
- Precios accesibles
- Gran caché dinámico de escritura
- Encriptación de disco completa AES 256-bit
- Garantía por 5 años
- El rendimiento de escritura por fuera del caché es lento
La Adata XPG SX8200 Pro fue la mejor SSD dentro este rango durante un buen tiempo, pero la XPG Gammix S50 Lite ha ocupado su lugar – con justificativos más que válidos- como la SSD con el mejor precio del mercado. No es tan veloz como sus otras competidoras PCIe de 4ta generación, pero sí marca una gran diferencia con la mayoría de las otras SSD PCIe de 3era generación disponibles, y viene también con muchas funciones incorporadas. Pero un agregado extra a todo esto, es que se mantiene fría gracias a un elegante disipador de calor de aluminio cepillado y ofrece además mejores índices de resistencia que la Samsung’s 980 PRO.
Samsung 970 EVO Plus
El Mejor Rendimiento SSD PCIe 3.0 M.2
- Rendimiento sólido
- PCB negro
- Excelente paquete de software
- Podría tener mayor optimización de eficiencia
Estamos bastante impresionados con el Samsung 970 EVO Plus. Al igual que el WD Black SN 750, la unidad de Samsung tiene el mismo controlador que su predecesor. Pero envés de renovarlo con el nuevo flash, Samsung decidió cambiar las cosas con su nuevo flash de 9x capas. Así como el Flash alcanza nuevas alturas, el rendimiento también alcanza nuevas alturas. La unidad resultante es exactamente lo que dice su nombre, un gran plus.
Siendo el primer SSD ampliamente disponible en el mercado con la nueva tecnología de 9x capas de Samsung, el Samsung 970 EVO Plus ofrece el mismo rendimiento que el 970 EVO y más. La unidad demostró consistentemente que tiene uno de los mejores rendimientos de escritura en el mercado y puede manejar cargas pesadas. Incluso le gana al Samsung 970 PRO en algunas pruebas, lo cual es una gran hazaña considerando que el PRO es conocido como el disco principal para aplicaciones de estaciones de trabajo.
Patrior Viper VPR100
Mejor SSD RGB M.2
- Rendimiento Sólido y durabilidad líder de su clase
- Disipador de calor con RGB muy atractivo
- Disponible en capacidades de hasta 2 TB
- Caché de escritura pequeña
- Algunas configuraciones de iluminación pueden afectar el rendimiento
- Sin software de Clonación o administración de SSD
Cuando vimos por primera vez el Viper VPR100, estábamos un poco preocupados sobre su rendimiento. No solo tenia una puntación menor que los SSDs basados en Phison E12, sino que la compañía afirma que su rendimiento se verá reducido con ciertas configuraciones RGB. Peor cuando lo probamos con diferentes configuraciones RGB, la unidad no mostro ningún problema en nuestra ASRock X570 Taichi de pruebas. De hecho, incluso rindió mejor que el MyDigitalSSD BPX Pro en algunos momentos con la iluminación por defecto habilitada, sobrepasando sus especificaciones.
El disipador de calor integrado no solo contribuye con la estética del Viper VPR100, sino que también mantiene el SSD fresco con cualquier carga de trabajo. Y los LEDs no provocaron un aumento significativo de la temperatura. Así que, sin importar tu estilo, no tendrás que preocuparte si elijes este modelo. Si estás ensamblando un sistema con mucho RGB, o simplemente un nuevo sistema de videojuegos al que le quieres agregar algo de color, el Viper VPR100 definitivamente le dará color a todo.
Sabrent Rocket Q
La Mejor SSD M.2 de capacidad elevada
- La SSD M.2 de mayor capacidad disponible
- Rendimiento y eficiencia competitivos
- Soporte de software
- Garantía de hasta 5 años
- Es costosa
- Velocidad de escritura lenta cuando el caché de escritura está lleno
- Baja resistencia por GB comparada con TLC
- Puede acelerarse sin refrigeración
La Sabrent Rocket Q de 8TB logra insertarse como la SSD M.2 NVMe de mayor capacidad en la industria. Este monstruo con el tamaño de una pinta, claramente será ideal para los acaparadores de datos, pero a $1500 vale casi lo mismo que una laptop decente para gaming. Esta unidad no solo puede llevar la capacidad hasta el máximo nivel, según lo que hemos visto en una SSD M.2 estrecha, sino que además nos impresiona con su gran rendimiento y eficiencia, todo esto gracias al nuevo controlador Phison E12S y a su flash 96-Layer QLC.
El flash QLC tiene sus erres, como una menor resistencia y un bajo rendimiento de escritura cuando se llena el caché SLC de escritura -durante las transferencias grandes de archivos-, pero el controlador Phison E12S sí permite a impulsar la Rocket Q al rendimiento más veloz que hemos visto en una unidad QLC.
WD Blue SN550
Mejor SSD NVMe económico.
- Rendimiento competitivo
- Asequible y eficiente
- Garantía de 5 años.
- Capacidad máxima de 1 TB
- Cache SLC pequeña
- La optimización de poder en ordenadores de sobremesa podría ser mejor.
Los SSDs NVMe como el Samsung 970 PRO son fantásticos, pero no todo el mundo querrá gastarse cientos de dólares en una unidad de solo 500 GB. Las buenas noticias son que puedes obtener un Excelente rendimiento NVMe por la mitad del dinero si eliges el WD Blue SN500.
Con un factor de forma de una cara, la unidad Blue también es compacta y delgada para cualquier aplicación M.2 2280. Y con un promedio de consumo de energía bajo y bien regulado, el WD Blue SN550 se acoplará muy bien a un adaptador NVMe externo si estás buscando algo portátil, el SN550 ofrece una experiencia fluida y también es un SSD de buena calidad respaldado por miles de pruebas de validación. Con una garantía de 5 años y mucha durabilidad, el Blue SN550 es digno de ser considerado, incluso ahorrar no es tu prioridad.
El Blue SN550 de WD es uno de los SSDs NVMe de bajo costo disponibles con rendimiento más consistente . Incluso teniendo una caché de escritura SLC pequeña, cuando lo asedies con escrituras intensas, su rendimiento más bajo seguirá siendo aceptable. En nuestras pruebas [del modelo de 1 TB], logró responder más rápido a todas las aplicaciones y la mayoría de cargas de trabajo de nivel consumidor que el WD Black SN750, incluyendo los tiempos de carga de nuestros juegos favoritos.
Siendo francos, el Crucial P1 es otra gran alternativa para aquellos que busquen una unidad NVMe de 500 GB económica, pero parece estar agotada en todas partes. Tiene velocidades de lectura y escritura aleatoria más rápidas que el WD Blue SN500, pero se le dificulta manejar cargas más grandes. Sus tasas de transferencia no son tan altas tampoco, lo que significa que podrás copiar y pegar más rápidamente con el SN500. Aun así, si logras conseguir uno y quieres una unidad de 1 TB decente que es más económica que otras unidades NVMe en el mercado, entonces el Crucial P1 es altamente recomendable.
Adata XPG SX8200 PRO
- Líder de su clase en rendimiento
- Líder de su clase en eficiencia energética
- PCB (Printed Circuit Board, tarjeta de circuito impreso) negra/con disipador de calor atractivo que puedes hacer tú mismo.
- Misma durabilidad que el modelo no PRO
EL XPG SX8200 PRO de Adata es el mejor SSD de 1TB en cuanto a relación calidad/precio. Con un rendimiento alto que compite con los SSDs 970 EVO Plus y Pro de Samsung, es una unidad de clase Pro en todos sus sentidos. Cuenta con la mejor eficiencia energética de su clase con una durabilidad muy respetable y tiene un precio que no te dejará en la quiebra. No solo eso, Adata también incluye un disipador de calor DIY (Do-It-Yourself, Haslo-Tu-Mismo) metálico en negro para hacer que tu XPG SX8200 se vea mejor cuando lo instales
Unidades SATA
Puedes comprar una unidad SATA con el factor de forma M.2, pero la mayoría de unidades SATA son modelos de 2.5 pulgadas, lo cual les permite ser colocadas en la misma bahía que alberga unidades de discos duros giratorios en ordenadores portátiles. Las unidades SATA son las más económicas y también las más populares.
Samsung 860 EVO
El mejor SSD SATA de gama básica
- Rendimiento sólido
- Software de clonación y herramientas SSD incluido
- Durabilidad líder en el sector
- TCG Opal, Compatibilidad con encriptación eDrive
- Alto rendimiento de escritura con TurboWrite
Cuando se trata de SATA, Samsung tiene las mejores unidades del mercado. Las unidades 860 EVO de la compañía ganan en casi cualquier prueba que hagamos con ellas y el precio suele ser bastante competitivo. Los EVO 860 no ofrecen tanta durabilidad como los modelos PRO, pero vienen en capacidades de hasta 4 TB. Si estás buscando un nuevo SSD SATA para almacenar tu librería de juegos o cualquier otra cosa, no te equivocarás con este líder del mercado.
Crucial MX500
El mejor SSD SATA económico
- Rendimiento convencional
- Precio competitivo
- Protección de fallo energético
- Encriptación de hardware AES-256
- Compatibilidad con TCG Opal 2.0 SED
- Capacidades pequeñas un poco más lentas que las grandes
- Su aspecto podría ser mejorado
Si no quieres gastar mucho dinero en un NVMe, pero aun así quieres un buen rendimiento SATA, el MX500 es una excelente opción. Como alternativa al Samsung 860 EVO, ofrece rendimiento similar y tiene un buen récord de confiabilidad. Con un buen precio, el MX500 es una excelente opción en cualquier capacidad que necesites.
Samsung 860 PRO
La mejor SSD SATA en consumo y productividad
- Mejor rendimiento SATA para cargas de trabajo sostenidas
- Alta durabilidad
- Rendimiento consistente
- Compatibilidad con encriptación eDrive TCG Opal
- Costo Extremadamente alto
¿Limitado por la interfaz SATA, pero aun así necesitas la durabilidad y el rendimiento más alto que puedas obtener? En el pináculo del rendimiento SATA en todos sus sentidos, el 860 Pro de Samsung es el mejor SSD que puedes comprar.
AL igual que el Samsung 970 Pro, el 860 Pro usa la memoria flash V-NAND 64L MLC de Samsung, lo cual el ayuda a subir a lo más alto de la categoría en nuestras pruebas de benchmarking y tiene unas cifras de durabilidad increíbles. Puedes conseguir capacidades de hasta 4 TB y cifras de durabilidad que pueden ser tan altas como 4800 TBW, Pero con un precio que triplica el de un SSD SATA típico y convencional, el 860 Pro es principalmente para negocios con bolsillos profundos.
Tarjetas de expansión SSD
Estas unidades son tarjetas de expansión, al igual que las tarjetas de sonido o gráficas, así que solo funcionan en ordenadores de sobremesa con disponibilidad de un puerto PCIe 3.0 4x, 8x o 16x. Sin embargo, debido a que son más grandes que otras presentaciones tienen espacio para tener más chips y mejor refrigeración, haciéndolas las unidades más rápidas.
Intel Optane SSD 905P
- Mejor rendimiento de lectura aleatoria
- Excelente rendimiento de carga mixta
- Durabilidad de hasta 27.37 PBW
- Compatibilidad con encriptación AES 256-bit
- Iluminación LEDs para tu PC
- Herramientas SSD incluidas
- No funciona con Laptops
- Sin control de LED por GUI
- Extremadamente costoso por GB
- Rendimiento secuencial más bajo que SSDs basados en NAND
- Alto consumo energético
Cuando estés buscando el mejor SSD, y nos referimos al mejor de todos sin objeción por el precio, no busques más allá del Intel Optane SSD 905P. Debido a que este SSD cuenta con la más reciente memoria 3D XPoint, se libera de las desventajas de la tecnología NAND y ofrece la mejor fluidez de cualquier dispositivo de almacenamiento que hemos probado hasta la fecha. Y quienes necesiten una plétora de rendimiento encontrarán que el 905P es un dispositivo enviado por los dioses. Con su durabilidad de más de 17 Petabytes en la capacidad de 960 GB o de hasta 27 PBW en su capacidad de 1.5 TB, es seguro que lo reemplaces por uno mejor antes de que este se desgaste. ¿Necesitas lo mejor? No busques más; cómprate el Intel Optane SSD 905P
Intel Optane SSD 900P
La mejor Tarjeta Complementaria SSD de Baja Capacidad
- El mejor rendimiento de lectura aleatoria
- Rendimiento de carga de trabajo aleatorio realmente excepcional
- Resistencia de hasta 8.76 PBW
- Compatible con encriptación AES 256bit
- Incluye caja de herramientas SSD
- El costo por GB es extremadamente elevado
- Menor rendimiento secuencial que las SSD basadas en NAND
- Limitadas opciones de capacidad
- Elevado consumo de energía
Realmente no existen muchas opciones AIC en el mercado, en la medida en que el factor de forma M.2 ha devenido tan popular. Con una capacidad de 480GB, lo que nos deja un precio casi absurdo de $1/GB, la SSD Intel Optane 900P es la opción con el mayor rendimiento disponible. Alimentada con un controlador estándar NVMe, y gracias a su memoria 3D XPoint, la 900P logra posicionarse como uno de los rendimientos SSD más veloces del mercado. A diferencia de la 905P, la versión de 480GB cuenta con un factor de forma AIC, y no solo con U.2. Pero mientras que su rendimiento Random es mejor que el de cualquier otra que hayamos visto antes, su rendimiento secuencial es bastante decepcionante cuando se compara con las SSD más veloces basadas en NAND. Además, el consumo de energía es mucho más elevado que el de sus competidores
Como escoger el SSD correcto
Las unidades de estado sólido (Solid-State Drives, SSDs) han avanzado mucho en los últimos años: las velocidades y capacidades han incrementado y los precios se han reducido.
Una tecnología que anteriormente estaba reservada para clientes empresariales y la élite de ordenadores de alto rendimiento ahora se ha vuelto popular, con ordenadores convencionales de sobremesa y portátiles ofreciendo SSDs envés de discos duros como opción principal de almacenamiento. Y agregar un SSD interno a un ordenador antiguo como nuevo dispositivo de arranque es una mejora excelente y económica. SI aun cuentas con metal giratorio, te darás cuenta que es una de las formas más fáciles de obtener una mejora instantánea e innegable de velocidad.
Habiendo dicho esto, mientras que casi cualquier SSD es mucho más rápido que cualquier disco duro, no todos los SSDs son iguales – desde hace no mucho. Las interfaces SSD han evolucionado bastante últimamente, y los SSDs han ido adoptando diferentes formas y tecnologías centrales.
Esta guía te ayudará a entender todas las diferentes y confusas terminologías asociadas con los SSDs, además de aprender lo que necesitas saber cuando se trata de precios, velocidades, durabilidad, duración de la garantía, y más.
¿Estás mejorando un ordenador portátil o de sobremesa?
Primero, algo de contexto en las diferencias entre SSDs internos o externos. La mayor parte de lo que debes saber es obviamente el nombre. “Interno” significa que la unidad va dentro de un ordenador de sobremesa o portátil, mientras que “externo” significa que se conecta al ordenador mediante un cable, pero es bueno tener una idea de que tan rápido puede ser cada uno.
Los SSDs externos vienen con su propia carcasa, la cual se conecta a tu ordenador portátil o de sobremesa mediante un cable USB o (menos común) un cable Thunderbolt 3. La mayoría están fabricados pensando en la portabilidad, siendo algunos suficientemente pequeños como para caber en un llavero. En promedio (debido a las limitaciones de la actual tecnología de bus), el máximo del espectro de velocidad secuencial que debes esperarte usando un cable Thunderbolt 3 está en el rango de los 2500 megabytes por segundo (MBps) para lecturas y 2000 MBps para escrituras. Para conexiones USB, el ancho de banda real tendrá un máximo de 1000 MBps, incluso con USB 3.1 de segunda generación.
Los SSDs internos son más complicados. Los verás en tres principales formas:
- Unidades de 2.5 pulgadas, las cuales usan casi exclusivamente la interfaz Serial ATA para conectarse a tu sistema.
- Unidades M.2, las cuales son pequeñas tarjetas de memoria de estado sólido y controladores electrónicos que se conectan a pequeñas ranuras en la tarjeta madre de tu ordenador de sobremesa o portátil.
- SSDs AIB (Add-in-board, Tarjeta de expansión) los cuales se conectan a la ranura PCI Express de la tarjeta madre de un ordenador de sobremesa (Algunos SSDs de tarjeta son simplemente unidades M.2 en una tarjeta controladora).
Sin embargo, dentro de esas tres formas físicas hay algunas variaciones cruciales. Las unidades M.2 y los SSD AIB transfieren data entre la unidad y el ordenador por uno de dos tipos de bus: el mismo bus Serial ATA usado por unidades de 2.5 pulgadas, o el bus PCI Express, cuyos canales pueden también ser usados por otro hardware, como tarjetas gráficas.
Cuando compras un SSD para mejorar o aumentar la capacidad de un sistema que ya posees, empieza por preguntarte lo que tu sistema puede aceptar: ¿solo una unidad SATA de 2.5 pulgadas? ¿Tiene una ranura M.2? ¿qué longitud de unidad M.2 puede aceptar, y usando que tipo de bus? Si estás mejorando un ordenador portátil, en la mayoría de los casos tendrás solo la opción de intercambiar la unidad interna, no de agregar otra. Si no puedes encontrar la información en la web antes de empezar, deberás (en la mayoría de casos) abrir tu ordenador portátil para ver si el almacenamiento puede mejorarse en primer lugar (si es que puede abrirse). Al tratarse de mejoras en ordenadores portátiles, por lo general tendrás mucha menos flexibilidad que al mejorar un ordenador de sobremesa; tu única opción podría ser comprar una unidad con mayor capacidad que la existente, ya que es probable que tengas solo una ranura M.2 o una bahía de 2.5 pulgadas.
En ordenadores de sobremesa, el SSD correcto depende mucho más de lo que estás haciendo y cual es tu objetivo. Si estás ensamblando un nuevo ordenador desde cero, definitivamente querrás un SSD interno M.2 o SATA como tu unidad de arranque a día de hoy. Una unidad SATA de 2.5 pulgadas podría tener sentido solo si estás mejorando o ensamblando con hardware antiguo; casi todas las tarjetas madres nuevas tienen por lo menos una ranura M.2, y estas unidades ahorran mucho espacio en ordenadores compactos. Si estás instalando un SSD como unidad de almacenamiento secundaria, probablemente puedas elegir entre unidades de 2.5 pulgadas y M.2. Y si simplemente estás reemplazando un disco duro como unidad de arranque, estarás encantado con el aumento de velocidad. Te lo garantizamos.
¿Qué factor de forma de SSD necesitas?
Te hemos presentado las unidades M.2 y de 2.5 pulgadas, pero vamos a adentrarnos en ellas un poco más de detalle.
SSDs de 2.5 pulgadas: la unidad básica
El SST Serial Ata de 2.5 pulgadas es el tipo de unidad interna de estado sólido más común. Fue una de las primeras implementaciones para el público general de tecnología SSD y sigue siendo ampliamente popular, en especial para mejorar ordenadores antiguos. Mientras que la parte electrónica de la unidad mide mucho menos de 2.5 pulgadas, su carcasa será un poco más ancha (en realidad mide 2.75 pulgadas, a pesar del nombre), para que pueda encajar en las mismas monturas usadas por discos duros de 2.5 pulgadas en tu ordenador de sobremesa o portátil. Esto los convierte en tu solución más probable para mejorar una unidad de arranque basada en disco duro en un ordenador de sobremesa antiguo. Y casi cualquier ordenador de sobremesa tendrá bahías de 2.5 pulgadas, o te permitirá usar una unidad de 2.5 pulgadas en una bahía de 3.5 pulgadas.
Si estás mejorando un ordenador portátil, también querrás tomar en cuenta el grosor de un SSD de 2.5 pulgadas. Casi todos los SSDs a día de hoy tienen un grosor de 7 mm, pero algunos ordenadores portátiles antiguos con discos duros SATA pueden tener bahías para unidades de almacenamiento de hasta 9.5 mm. Algunos fabricantes de SSDs incluyen un marco de relleno con sus unidades para evitar que una unidad de 7 mm delgada esté moviéndose en una bahía más grande. Sin embargo, esto es menos frecuente a día de hoy que en el pasado.
Unidades M.2: Sencillos y rápidos
Las ranuras M.2 están cada vez más comunes en las nuevas tarjetas madres de ordenadores de sobremesa y prácticamente universales en modelos recientes de ordenadores portátiles. Las unidades de estado solido M.2 son una unidad de 2.5 pulgadas destiladas hasta su esencia, extremadamente minimalistas en su diseño e implementación. También son los más complicados de entender antes de que los compres.
Primero, considera los tipos de bus. Los dispositivos M.2 vienen en dos formatos; SATA y PCI Express, y el dispositivo requiere una ranura compatible para funcionar. Algunas ranuras M.2 son compatibles con ambos formatos en un solo slot, pero ninguna unidad puede ser compatible con más de un formato, así que asegúrate que el SSD que compres coincide con el tipo de bus disponible en el slot q vayas a usar.
Las unidades M.2 también vienen en diferentes tamaños. Físicamente, de cinco tamaños de SSDs M.2 el más común es conocido como Type-2280, lo que significa 22 milímetros de ancho y 80mm de largo (Todos los SSDs que veas para usuarios comunes miden 22 mm de ancho; el ancho puede ir desde 30 mm hasta 110 mm), La mayoría son simplemente tarjetas de circuito con memoria flash y chips controladores en ellas, pero algunas unidades M.2 (en especial aquellas que son PCI Express 4.0) vienen ahora con disipadores de calor relativamente grandes montados sobre ellas para mantenerlas frías.
Si una unidad M.2 que tienes en mente tiene uno de estos disipadores de calor grandes y especiales, asegúrate que la tarjeta madre de tu ordenador tiene suficiente espacio encima y alrededor para que quepa el tamaño extra. Algunas tarjetas madres de ordenador sitúan su ranura M.2 justo a un lado de la ranura de expansión que usarías para tu tarjeta gráfica, por ejemplo, y las piezas de hardware pueden chocar entre sí. Los diseños de ordenadores portátiles por lo general no pueden contener un disipador de calor en lo absoluto.
¿Qué tipo de bus debería tener el SSD que compres?
Adentrémonos un poco en los tipos de bus. Con frecuencia no tendrás una opción del tipo de bus que necesites. Pero necesitas saber un poco el trasfondo para saber lo que tienes y qué deberías comprar.
SATA: EL viejo Estándar
Serial ATA es tanto un tipo de bus como una interfaz física. SATA fue la primera interfaz que los SSDs convencionales usaron para conectarse a las tarjetas madres, como los discos duros que les precedieron. Sigue siendo la interfaz cableada principal que verás en unidades de estado sólido de 2.5 pulgadas.
La interfaz SATA en teoría es capaz de lectura y escritura secuencial de 600 MBps en un escenario ideal, menos un poco de velocidad para procesos esenciales. La mayor parte de nuestras pruebas mostraron que una unidad promedio alcanza un máximo de 500MBps a 550 MBps; la diferencia real entre la mejor unidad SATA y una unidad promedio es bastante pequeña.
PCI Express: donde está la velocidad
La implementación original de una interfaz PCI Express para SSDs tomó la forma de tarjetas que ocupaban una de las ranuras PCIe en la tarjeta madre de un ordenador de sobremesa, y aun se pueden conseguir tarjetas adaptadoras que permiten conectar dispositivos M.2 a un puerto PCIe estándar. Sin embargo, a día de hoy, los SSDs PCI Express se montan en una ranura M.2, aunque tal y como hemos dicho, debes asegurarte de que tu ranura M.2 (asumiendo que tienes una en primer lugar) es compatible con unidades PCIe antes de que hagas cualquier compra. Algunos son compatibles con el bus Sata; algunos con el PCIe, y algunas con ambos.
Una pequeña nota sobre el bus PCIe: algunas unidades y algunas ranuras son compatibles con un nuevo protocolo de transferencia llamado NVMe (Non-Volatile Memory express, memoria no volátil exprés). NVMe es un estándar diseñado con el almacenamiento flash en mente (a diferencia del más viejo AHCI, el cual fue creado para unidades de discos duros giratorios. Em resumen, si quieres el SSD de nivel consumidor más rápido, obtén uno que contenga NVMe en su nombre. También querrás asegurarte que tanto la unidad como la ranura sean compatibles con NVMe. Algunas implementaciones de M.” PCIe eran compatibles con PCIe, pero no con NVMe.
Los SSDs PCIe 3.0 NVMe han sido el estándar por varios años, pero ahora con el lanzamiento de la tercera generación de procesadores Ryzen de AMD en 2019, PCIe 4.0 está rompiendo récords de velocidades máximas en almacenamiento a nivel de consumidor. En el mercado, encontrarás tres variaciones de unidades PCI Express en producción a día de hoy: PCI2 3.0 x2, PCIe 3.0 x4, y PCIe 3.0 x16 (la x en cada uno de estos nombres significa el número de canales que la unidad tiene disponible para transferir data). Una elección convencional es una unidad PCIe 3.0 x4; solo querrás considerar un modelo 4.0 si tienes un ordenador bastante nuevo basado en Ryzen y en los chipsets X570 o TRX40.
Incluso PCIe 3.0 es bastante más rápido que SATA, y la interfaz está destinada a volverse incluso más rápida a lo largo de los próximos años a medida que PCIe 4.0 se abra paso en el mercado.
¿Qué capacidad necesitas, y cuál es el costo por Gigabyte?
De acuerdo, has averiguado el tipo de bus, interfaz, y factor de forma de la unidad que necesitas. El siguiente punto que debes considerar para determinar tu siguiente compra de SSD es la capacidad de la unidad. Una máquina Windows o macOS de uso ligero no debería necesitar 250GGB o 500GB como unidad de arranque, pero los gamers y creadores de contenido necesitarán tener al menos 1TB para almacenar suficientes juegos y video 4K cómodamente en sus unidades. En un ordenador de sobremesa también podrían considerar el descargar su librería de juegos o discos scratch (escritura temporal) en unidades de disco curo que son más económicas y espaciosas.
Dicho esto, con juegos como Call of Duty: Modern Warfare requiriendo más de 100GB de espacio para sólo un título, la unidad podría terminar por llenarse más rápido de lo que puedes apuntar de disparo de francotirador. A día de hoy, si lo que buscas es tener solo una unidad (o quizás tienes que hacerlo, como sería en el caso de un ordenador portátil), 2 Terabytes es el tamaño recomendado para gamers, mientras que creadores intensos de contenido que lidian con video de 8K necesitarán mucho, mucho más (Un archivo de 8K sin edición ocupará 7.92 terabytes de espacio).
Pero las unidades grandes no son económicas (en especial cuando estás hablando de SSDs envés de discos duros), así que saber el valor de un SSD y cuánto cuesta por Gigabyte es un factor importante a tener en cuenta en tu próxima mejora. Bien sean 128 GB o 4 TB (o cualquier capacidad, en realidad), el costo por gigabyte te dará una base para comparar una unidad con la otra y si bien parece tener un buen valor o no basada en sus características y durabilidad.
En promedio, un SSD interno puede costar desde 9 a 12 centavos por gigabyte (ejemplo: la unidad de 2.5 pulgadas SATA Crucial BX500, con 1 TB por solo un poco más de 110€0) a 62 centavos por gigabyte para el costoso Sony SV-GS48 hecho específicamente para creadores de contenido. Una regla general es que los dispositivos más pequeños (por debajo de 240 GB) costarán más por gigabyte volviéndose más económicos a medida que se acercan a las capacidades de 500 GB, 1 TB y 2 TB. Sin embargo, a veces una unidad de 2 TB o 4 TB requerirá un precio premium por gigabyte por sobre modelos de menor capacidad.
El número de “capas” en un SSD ha sido un factor importante en reducir los precios en los últimos años. Los SSDs (y los módulos de memoria flash NAND de los que están hechos) han visto una gran innovación en la segunda mitad de la última década, y una de esas tecnologías es conocida como 3D NAND. El termino se refiere al proceso de fabricación en el cual las celdas de almacenamiento, envés de colocarse exclusivamente en un plano horizontal, pueden ser colocadas unas encima de las otras en capas. Mientras más capas, más capacidad de almacenaje que puede caber en un menor espacio, y por lo tanto el costo de material es menor.
Ahora mismo, los tres principales procesos en 3D NAND son 32 capas, 64 capas y 96 capas, siendo esta última la tendencia a lo largo del último año. Más capas no necesariamente significan una mejora en rendimiento, pero por lo general traen consigo un precio más bajo para unidades de la misma capacidad.
Finalmente, el precio de un SSD también puede verse afectado por el elemento “método” de la memoria usado para almacenar data. Los cuatro tipos diferentes son SLC (single-level cell, célula de un nivel), MLC (muli-level cell, Célula de múltiple nivel), TLC (triple-leve cell, célula de tres niveles) y QLC (quad-level cell, célula de cuatro niveles), almacenando respectivamente desde uno hasta cuatro bits por célula. SLC sigue siendo el más rápido y duradero de los cuatro tipos, pero es también el más costoso y rara vez visto fuera de ambientes empresariales. MLC es menos duradero y un poco más lento, pero más económico, mientras que TLC y QLC se han hecho tendencia en el mercado; son menos duraderos, pero también más económicos. (sabremos más de la durabilidad de las unidades en un momento).
¿Qué tan rápido es el SSD que estoy mirando?
Cuando un fabricante SSD anuncia la velocidad de una unidad en particular, por lo general se mostrará de dos maneras: le máxima velocidad secuencial de lectura/escritura que en teoría puede alcanzar (expresada en Megabytes por segundo), o la máxima velocidad aleatoria – o “4K”, bloques de 4 kilobytes – de lectura y escritura (expresada en IOPS, o Input/output operations per second – operaciones de entrada y salida por segundo). Sin embargo, en términos prácticos, los resultados de lectura/escritura 4K pueden ser indicados tan fácilmente como usando MBps.
Las velocidades de escritura secuencial por lo general (aunque no siempre) están vinculadas al resultado que puedes esperarte mientras transfieres archivos únicos y grandes (piensa en una película de alta resolución o una imagen de disco ISO), mientras que los resultados de lectura escritura 4K reflejan de mejor manera como tiempos de carga o que tan rápido el sistema operativo puede cargar archivos.
La velocidad secuencial máxima que en teoría es posible para una unidad SATA es 600 MBps, aunque como dijimos anteriormente no hemos visto ninguna unidad que alcance ese límite incluso en condiciones de prueba óptimas. La velocidad secuencial máxima que en teoría pueden alcanzar las unidades PCIe 3.0 x4 es mucho más rápida – 3940 Mbps, aunque el más rápido que hemos probado en casa mientras escribimos este artículo es el SSD Samsung 970 EVO, el cual alcanzo un máximo de 3372 Mbps en el benchmark Crystal DiskMark 6.
Finalmente, tal y como mencionamos antes, está el PCIe 4.0, el cual existe solo en un puñado de unidades y requiere (por el momento) un ordenador de sobremesa con una tarjeta madre AMD Ryzen con chipset X570. Las unidades de estado sólido PCIe 4.0 x16 tienen en teoría una velocidad secuencial máxima de 31500 MBps, aunque las únicas personas que podrían notar (o incluso alcanzar) este tipo de escritura tan alto de manera sostenida son aquellos que transfieran enormes archivos entre tos unidades M.2 PCIe 4.0 instaladas en la misma tarjeta madre (De lo contrario, la unidad de origen o destino crearán un cuello de botella).
Los reviews de terceros como las de Xahora, sin números de vendedor, son las únicas mediciones reales de velocidad de SSDs, e incluso son más útiles para unidades PCIe y NVMe – la mayoría de unidades SATA tienen una diferencia de velocidad imperceptible.
¿Cuál es la garantía y durabilidad de los SSDs?
Una métrica para SSDs llamada TBW (Terabytes written, terabytes escritos) se refiere al punto en el que, luego de una cierta cantidad de data escrita en la unidad, sus células empezarán a fallar, lo que significa que la cantidad de espacio disponible en la unidad se reducirá a medida que la electrónica de la unidad compense. La puntuación TBW de una unidad es por lo general de entre 100 TBW y 3500 TBW, dependiendo del fabricante, la capacidad, y el uso, pero en su mayor parte esta es una cifra que afectará a usuarios comunes.
Dicho esto, quienes compren un SSD para aplicaciones profesionales como creación de contenido, alojamiento de servidores, o cualquier cosa que involucre la transferencia de archivos grandes en la magnitud de cientos de gigabytes cada día querrá elegir una unidad que pueda soportar este tipo de uso por meses, o incluso años.
Esta cifra también recae en el periodo de garantía de la unidad, la cual (con la excepción de algunos casos) será siempre de tres a cinco años o hasta que alcances el límite TBW. Los fabricantes tienen maneras de leer una unidad para determinar cuántos terabytes han sido escritos a este durante su vida, así que antes de iniciar un trámite de garantía asegúrate de que no hayas sobrepasado tu TBW antes de que el tiempo de garantía haya expirado.
¿Son importantes el software y el tipo de controlador?
Los controladores son un factor de las SSDs que solo les importará a los más nerds, pero siguen siendo importantes. El controlador es un módulo en la SSD que esencialmente actúa como el procesador y policía de tráfico para la unidad, traduciendo las instrucciones del firmware a características como ECC (Error Code Correction, corrección de código de error) y herramientas SMART de diagnóstico, al igual que modular el rendimiento del SSD en general.
Es posible detectar ciertas similitudes en unidades que usen controladores similares (como los controladores Phison usados por muchos OEMs de unidades). Algunos fabricantes de SSD usan controladores de terceros, mientras que otros fabrican los suyos. Puedes ver el modelo del controlador mencionado en las especificaciones de la unidad o en reviews, pero ten en cuenta que, para compradores casuales, es territorio desconocido.
El software es otra consideración de compra que solo le podría interesar a los nerds del almacenamiento, pero sin importar a cuál compañía eliges, cualquier tablero de administración de software de SSD debe tener al menos una opción de borrado seguro, un módulo de actualización de firmware, y algún tipo de herramienta de migración que te permita mover data de forma segura de una unidad a otra. La mayoría de los drivers convencionales tendrán este aspecto cubierto.
SSD Internos rezagados: U.2, mSATA, HHHL
Si has leído toda esta guía de compra y tienes un puerto o ranura en particular que no ha sido cubierto, eso es probablemente porque tengas uno de los dos puertos menos frecuentes instalados en tu sistema: U.2 o mSATA.
U.2 es bastante raro en ordenadores de nivel de consumidor; es fabricado en mayor parte con clientes empresariales en mente. Una unidad U.2 como la Intel SSD Serie 750 se conecta a un puerto U.2 en la tarjeta madre con un cable especial, o a una ranura PCI Express M.2 usando un adaptador especial. Estas unidades casi siempre vienen en el factor de forme de 2.5 pulgadas. Al menos que tengas un puerto U.2 en la tarjeta madre del ordenador de sobremesa que quieras usar, puedes ignorarlo.
mSATA, nombre corto para mini-SATA, es el predecesor original del factor de forma M.2. Estaba principalmente integrado en ordenadores portátiles grandes, aunque algunas tarjetas madres de ordenador de sobremesa más antiguas podrían tener una ranura mSATA. Con mSATA, las ranures y unidades usan solo el bus SATA, a diferencia de M.2 que es compatible con SATA y PCIe. Para cualquier uso o propósito, mSATA es un callejón sin salidas, aunque podrías toparse con él si tienes un ordenador antiguo.
Por último, está el SSD en una tarjeta de expansión, parecido a una tarjeta gráfica pequeña. La mayoría usan el factor de forma HHHL (halg-height, half-lenght, mitad de altura, mitad de largo), el cual les permite caber en ordenadores pequeños y compactos, y conectarlos a los mismos puertos PCIe a los cuales conectarías cualquier otra tarjeta de expansión. Solo querrás tener uno de estos en un ordenador de sobremesa que carezca de una ranura M.2 o un puerto/bahía de unidad SATA que puedas usar.
¿Listo para nuestras recomendaciones?
Las unidades de estado sólido vienen en todas las formas y tamaños y están construidas para casi cualquier propósito. Bien sea que necesitas una unidad que pueda sobrevivir una travesía por el desierto o que pueda cargar una película 4K en menos de medio segundo, hay un SSD para esta tarea.
Antes de que saltemos en la lista de las mejores unidades que hemos probado recientemente, deberíamos mencionar que, aunque este sea una colección de los mejores SSD internos, a día de hoy cualquiera de estas unidades puede ser convertido en una unidad externa USB con la ayuda de una carcasa SSD. Estas son con frecuencia poco más que carcasas durables de plástico o metal duro, y puedes comprar estas carcasas para cualquier tipo de SSD: SATA de 2.5 pulgadas, SATA M.2 o PCIe M.2. sólo asegúrate que la carcasa sea compatible con el factor de forma que quieres “externalizar”. Desde luego, también puedes comprar SSDs externos ya hechos de esta forma.
Con esto: vayamos a nuestras elecciones. Nuestras opciones incluían unidades de 2.5 pulgadas y M.2 de ambos tipos de bus.
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