En este breve artículo vamos a explicar qué es el Vsync exactamente, como incide sobre tu experiencia gaming, y si deberías utilizarlo o no.
El Vsync, también conocido como vertical Sync, es una tecnología diseñada originalmente para paliar las severas limitaciones que asediaban a los monitores antiguos, con el objetivo de erradicar el screen tearing. Algo que sucedía cuando la frecuencia de actualización de un monitor no estaba sincronizada con la velocidad de fotogramas que entregaba la GPU
El fenómeno del screen tearing puede darse cuando una GPU entrega una velocidad de fotogramas más alta que la frecuencia de actualización del monitor, causando que dos fotogramas sean mostrados al mismo tiempo. Uno de los métodos para solucionar esto es por medio de la tecnología Vsync, una función interna que limitará los FPS según la frecuencia de actualización del monitor utilizado.
Pese a que el Vsync es una función útil para remover el tearing de pantalla, la tecnología también tiene sus propias limitaciones. Y por eso es que, tras la llegada de las nuevas tecnologías desarrolladas por Nvidia y AMD, nos preguntamos: ¿vale la pena seguir utilizando Vsync?
En las siguientes líneas, vamos a explicar qué es el Vsync exactamente, cuál es su impacto sobre el rendimiento gaming, y si vale la pena seguir utilizándola.
¿Qué es VSync?
Para comprender mejor el impacto que el Vsync tuvo sobre la experiencia gaming, primero será necesario entender cómo es que funciona realmente. La tecnología Vsync fue la primera tecnología de sincronización implementada por los desarrolladores de las GPU para combatir ese molesto defecto visual conocido como screen tearing.
El screen tearing ocurrirá siempre que la GPU le envíe al monitor más fotogramas por segundo de los que este sea capaz de administrar. El resultado de esto es que habrá dos fotogramas proyectados en una misma actualización de pantalla, una especie de lágrima desagradable que reducirá seriamente la experiencia inmersiva.
Para erradicar este problema, los desarrolladores de las GPU implementaron Vsync: una tecnología de sincronización. La Sincronización Vertical -Vertical Sync- opera básicamente sincronizando la frecuencia de actualización de tu monitor con la velocidad de fotogramas que emite tú GPU. Al igual que las tecnologías de frecuencia de actualización variable, el VSync limitará los FPS a la frecuencia de actualización máxima que tu monitor pueda soportar. Pero, mientras que esto es genial para reducir el fenómeno del screen tearing, su uso podría causar algunos otros defectos de pantalla bastante obvios.
En su momento, cuando arribó el Vsync, muchos monitores solo eran capaces de soportar una frecuencia máxima de actualización de 60Hz (un valor que se considera de base según los estándares actuales). Esto funcionó bien en aquellos escenarios en los cuales las GPU eran capaces de entregar más de 60FPS. Pero cuando los FPS caían por debajo de este registro, empezaron a surgir otros fenómenos como el stuttering y el retraso de entradas.
Es decir, con VSync habilitado, el monitor deberá esperar a que llegue el siguiente fotograma enviado por la GPU, antes de refrescar la pantalla. Por lo tanto, cuando los FPS caen por debajo de 60 (por ejemplo a 20), el monitor puede llegar a tardar demasiado tiempo en refrescar la imagen de la pantalla.
El retraso de pantalla, generado solo por este efecto secundario del VSync, podría incrementarse a más de 100ms, y esto es totalmente inaceptable en el ámbito del gaming competitivo.
Pros y Contras del VSync
Al igual que el grueso de las tecnologías de la actualidad, el VSync también tiene sus propios pros y contras. A continuación listamos aquellos que consideramos los más relevantes:
Pros del VSync:
El principal beneficio del Vsync es que se trata de una tecnología incorporada en tu tarjeta gráfica, y que por supuesto es gratis. Es una opción que puedes o no habilitar en las configuraciones de tu tarjeta Nvidia o Radeon.
Optar por utilizarla o no, dependerá de tus preferencias y sobre todo de los juegos que quieras jugar. Si está apagada, tanto tu GPU como tu monitor prescindirán de la tecnología de sincronización generando el tearing de pantalla, algo que la mayoría de los gamers no soportará ver. Si la función está activa, tal como mencionamos anteriormente, se harán coincidir las frecuencias de actualización con los FPS para crear mayor fluidez.
Ejemplo: Si estás jugando a The Witcher 3, un juego que ostenta unos gráficos impresionantes, es muy poco probable que quieras experimentar el tearing de pantalla. En este caso, el Vsync constituye una alternativa viable para asegurar la fluidez del juego.
La conclusión en este apartado es que el Vsync resultará genial para aquellos juegos de jugador individual, pero solo en el caso de que el screen tearing sea demasiado evidente. En general podrás ver que, en aquellos monitores que superan los 120Hz, de todos modos el screen tearing será un fenómeno difícil de advertir.
Las Contras del VSync:
Los inconvenientes con el Vsync son ocasionales y dependen principalmente del juego que estés jugando, así como del monitor que utilices. En un monitor de 60hz, por ejemplo, la habilitación de Vsync limitará la frecuencia de los fotogramas del juego a 60 fps. Si se trata de un juego de un solo jugador, que corre sin problemas a 60fps, entonces Vsync podría ser una buena alternativa a la compra de un nuevo monitor. Sin embargo, si utilizas un monitor de 144hz y ejecutas un juego con una gran potencia gráfica (que pueda llegar a afectar el rendimiento), probablemente experimentes algunos problemas de tearing, ya que en ciertas ocasiones la GPU y el monitor no estarán sincronizados.
Esto ocurre porque Vsync forzará a tu tarjeta gráfica a esperar hasta que el monitor esté preparado para recibir el siguiente fotograma (y recién entonces lo enviará). Desafortunadamente, si ocurre una merma en el rendimiento, el VSync reducirá la frecuencia de actualización del monitor a la mitad, hasta que logre sincronizar nuevamente con la GPU. Así que, a riesgo de sonar repetitivos, si utilizas un monitor de 60 Hz y experimentas una merma de este tipo, la frecuencia de fotogramas de tu juego podría descender hasta 30 fps, provocando el stuttering.
Anteriormente se dijo que esta podría ser una mejor opción para juegos de un solo jugador, y esto se debe a que el Vsync puede incrementar el retraso de entrada del mouse de modo significativo. Pero lo cierto es que este retardo puede llegar a ser sumamente notorio y molesto, independientemente de que se trate de un juego FPS competitivo o de un juego FPS para un solo jugador. Cabe destacar que el retraso de entrada se reducirá considerablemente al activar el triple búfer en el juego, pero en última instancia, el VSync será innecesario en juegos de disparos como CSGO o para los juegos de menor calidad gráfica como LoL.
Alternativas al VSync
Existen algunas alternativas que superan al Vsync y que podrías considerar si quieres eliminar el screen tearing. Algunas de estas opciones solo consisten en simples mejoras del Vsync, que puedes activar desde las configuraciones de tu GPU, pero otras podrían requerir una mayor inversión.
El Enhanced Sync consiste literalmente en una ´mejora´ del VSync implementada por AMD, y que solo puede usarse con tarjetas gráficas de Radeon. El problema con el Vsync surgía cuando los FPS caían por debajo de la frecuencia de actualización de tu monitor: El resultado de esto era el fenómeno del stuttering, o el famoso retraso de entrada asociado al Vsync. Con Enhanced Sync estos problemas no se solucionaron por completo, pero sí obtuvieron una mejora considerable. Porque el Enhanced Sync se apaga cuando el rendimiento decae, evitando que tu frecuencia de actualización caiga hasta un 50%.
Pero aún más, el Enhanced Sync no es un reemplazo del Vsync sino que trabaja al unísono con este. Porque cuando los fotogramas tengan una frecuencia de actualización normal -o elevada-, entonces el Vsync será quien entre en acción limitando la velocidad de fotogramas para que esta coincida con la frecuencia de actualización del monitor.
El Fast Sync es la respuesta dada por Nvidia para mejorar el Vsync, y hace exactamente lo mismo que el Enhanced Sync de AMD, siendo el hardware instalado en tu máquina la única diferencia.
Estas opciones te darán una mayor sensibilidad de la que obtendrías si solo tuvieras encendido el Vsync. Pero lo cierto es que ambas también producirán un mayor retraso de entradas que si tienes el Vsync deshabilitado por completo. Entonces, si estás buscando una alternativa económica, estas versiones avanzadas del Vsync podrían ser suficientes para ti. Y no estaría de más probarlas antes de incrementar considerablemente tus costos con algunas de las opciones de actualización que veremos a continuación.
G-sync es una tecnología de sincronización adaptativa desarrollada por Nvidia, el gigante de las tarjetas gráficas. Esta tecnología se creó especialmente para combatir el tearing de pantalla, y logró hacerlo sincronizando las frecuencias de actualización de los monitores con la velocidad de fotogramas de las tarjetas gráficas de forma dinámica, lo que finalmente se tradujo en una jugabilidad suave como la seda.
Freesync es otra tecnología de sincronización adaptativa, desarrollada en este caso por AMD. Básicamente, la tecnología FreeSync hace lo mismo que G-sync, pero lo cierto es que la calidad obtenida puede variar dependiendo del monitor en el que sea implementada. A diferencia de G-sync, esta tecnología es open-source, y por eso no requerirá instalar en el monitor un módulo que sea propiedad del desarrollador, lo que permite forjar un mercado más competitivo reduciendo también los costos.
¿Debería Activar Vsync o Dejarlo Desactivado?
La tecnología Vsync puede llegar a causarles más de un dolor de cabeza a muchas personas, y está claro por qué. No hay una respuesta definitiva acerca de si debes tenerlo activado o desactivado (para eso existe la opción). Esto será en gran medida algo circunstancial, sujeto a si percibes o no algún beneficio.
Si constantemente obtienes fotogramas que superan la frecuencia de actualización de tu monitor, entonces podrías activar VSync, por que no experimentarás ninguna caída de FPS. Pero para lograr el rendimiento máximo del juego, lo mejor es tener VSync desactivado: Y la desactivación de VSync sería más beneficiosa para quienes utilicen un monitor de 60 Hz o una computadora de bajas especificaciones. Aunque podrían experimentar el tearing de pantalla.
La cuestión de tener o no activado el VSync se reduce entonces a la experiencia visual que entregue tu monitor. Si está activado, debes utilizar el triple buffering para lograr compensar el retraso de entrada y las caídas de FPS que podrían producirse. Y aunque esto mejora ligeramente el rendimiento, no es tan eficaz como desactivar el VSync directamente.
Si te desagradan las desventajas de la tecnología VSync, valdría la pena considerar usar G-sync y Freesync. Pero habiendo dicho esto, si quieres intentar solucionar los problemas de tearing de manera gratuita, entonces podrías intentar activando Enhanced Sync o Fast sync desde los ajustes de tu tarjeta gráfica. Haciendo esto podrás verificar si el juego se ejecuta con suavidad o no, y siempre puedes volver a desactivarlo en caso de percibir algún retraso de entrada o mermas en el rendimiento. Es así de sencillo.
Sensaciones Finales
Bueno, esto es todo para nuestro repaso rápido sobre Vsync y sobre lo que es exactamente esta tecnología. Esperamos que esta guía te haya facilitado un poco la compresión sobre el Vsync y que te ayude a decidir si debes o no utilizar esta tecnología mientras juegas.
Si tienes más preguntas con respecto al Vsync, solo déjanos tus comentarios más abajo. O mejor aún, ¿por qué no te unes al Hub de nuestra comunidad? Allí podrás conversar acerca de todas las cuestiones relacionadas con las tarjetas gráficas con personas que tengan intereses similares.
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