El ´nuevo look´ de los monitores Odyssey de Samsung logró hacerse del centro de la escena con un gran estruendo, ofreciendo una combinación nunca antes vista entre tamaño y rendimiento, que dejó muy celosos y anonadados a quienes disponen de un presupuesto limitado.
El Odyssey G9 fue la estrella de esta nueva alineación, aportando una pantalla de 49 pulgadas que no solo es capaz de brindar una sorprendente inmersión gracias a su curvatura de 1000R, sino también unos tiempos de respuesta y una velocidad al nivel de los esports competitivos. Desafortunadamente, este monitor insignia supera los $1,000 y eso hace que el G9 solo sea solo una utopía para la mayoría de los usuarios.
Aunque Samsung también lanzó algunas variables de monitores ligeramente más pequeños y menos agresivos con el bolsillo: uno de ellos es el Samsung G5.
El G5 es la variable menos costosa del grupo, y la realidad es que está focalizado más en el valor que en el rendimiento. Dicho esto, el G5 todavía es capaz de brindar una experiencia gaming estelar gracias su panel VA de 32 pulgadas, su frecuencia de actualización de 144Hz, su tiempo de respuesta de 1ms, y su curvatura 1000R. Pero además, su precio actual lo erige como una de los monitores de 1440p 144Hz más económicos que ofrece el mercado actual.
En la siguiente guía veremos los resultados de las pruebas realizadas sobre el Samsung G5 (C32G55T) en diferentes tipos de escenarios, para ver cómo se posiciona frente a otras alternativas de valor similar.
¡Entonces, habiendo tanto que abarcar, no perdamos más tiempo y metámonos de lleno en el tema!
Especificaciones
- Curvatura Inmersiva de 1000R
- Frecuencia de actualización elevada de 144Hz
- Nitidez de imagen de 1440p
- Decente relación de contraste de 2500:1
- El Nivel de brillo máximo no es muy bueno
- La calidad de construcción es realmente pobre
¿Qué Incluye la Caja?
El Samsung G5 viene en una caja muy básica con un diseño de marketing bastante limitado en su exterior. La caja no incluye información sobre las especificaciones del monitor, solo posee un sello pequeño del Odyssey G5 en el frente y algunas características detalladas a un costado.
La caja es relativamente pequeña y el monitor viene con el soporte desacoplado. El G5 ofrece un diseño sin herramientas que demanda algo de esfuerzo en la construcción, pero que resulta muy intuitivo para el armado.
A continuación detallamos el listado completo de accesorios incluidos con el Samsung Odyssey G5:
- Monitor Samsung G5
- HDMI 2.0
- Cable de Alimentación de 1.5m
- Guía de Inicio Rápida
- Garantía
Diseño y Características
Luego de conocer sus especificaciones, daremos un vistazo más en detalle sobre la calidad de construcción, el diseño y las características mecánicas que equipa este monitor.
Diseño
Una breve Mirada al G5, desde la perspectiva del diseño, nos permite establecer que el equipo de Samsung hizo realmente un buen trabajo. El G5 ostenta un diseño elegante que se caracteriza por una curvatura de 1000R. El monitor incluye un bisel de doble capa que es claramente grueso en comparación con otras alternativas disponibles en la actualidad, a pesar de la insistencia de Samsung en el marketing ´libre de bordes´. El bisel inferior es el más grande dentro de este grupo de monitores e incluye el logotipo de Samsung en el centro, ubicado debajo del joystick disponible para manejar el OSD. Samsung también agregó una especie de alas en el bisel inferior de este monitor, para recrear una bella estética gaming.
El soporte tiene un diseño ancho con forma de ´V´ que ofrece una buena estabilidad, aunque no es el más robusto que hemos visto (más adelante ahondaremos en esta cuestión). También cuenta con un pequeño gancho para organizar los cables, pero no ofrece ninguna otra función adicional. Para todos los usos y propósitos, es uno de los soportes más básicos que vimos hasta el momento.
En la parte trasera del panel, en realidad no hay mucho que reportar. Su espalda tiene una estética de vórtice con agradables grabados que recubren toda la parte de atrás. A diferencia del resto de los monitores que integran la alineación Odyssey, el G5 no tiene una cubierta de entrada sino que opta por un gran recorte circular que permite un fácil acceso a las entradas, a pesar de no brindar el mejor aspecto.
Calidad de Construcción
Históricamente la calidad de construcción es un área en el que Samsung ha tenido aciertos y también algunos fracasos. En el caso del Samsung G5, el resultado no es bueno.
Empecemos con las cosas positivas. El panel en sí mismo luce realmente sólido, a pesar de presentar una curvatura de 1000R (aunque proporcionó algunos crujidos durante nuestras pruebas). La mayoría de los accesorios parecen muy bien construidos y no hay tantos huecos como se podría esperar. Además, las entradas se sienten robustas, al igual que el revestimiento de los paneles.
Lamentablemente lo positivo solo llega hasta aquí. Porque uno de los factores más importantes en la calidad de construcción de un monitor es su soporte, y para el caso del Samsung G5 el que se incluye es realmente muy malo. Luego de desempaquetar el monitor y ver el soporte, realmente podríamos pensar que se trata de una broma. Lo cierto es que se parece más a un perchero para abrigos que a un soporte para un monitor de más de $300. Pero de cualquier manera esto es lo que es.
El monitor no cuenta con ningún componente de metal en su infraestructura y el soporte no permite realizar ningún tipo de movimientos.
En líneas generales nos sentimos algo decepcionados con la calidad de construcción de este monitor. Y a pesar de que se trata de una variable económica, de todas maneras se queda corto en esta categoría cuando lo comparamos con otras variables de precio similar.
Recubrimiento del Panel
Al igual que otros paneles modernos, el Samsung G5 ostenta un recubrimiento de panel anti reflejos con acabado mate (3H). La cobertura realmente logra hacer un buen trabajo para mitigar la iluminación que proviene tanto de fuentes naturales como artificiales, pero puede llegar a mancharse con huellas digitales durante su uso.
Y debido a la curvatura del monitor, las marcas de las huellas digitales pueden volverse un verdadero problema, sobre todo cuando la luz del sol (o similar) alumbra directamente sobre ellas.
Biseles
El Samsung G5 incorpora biseles de doble capa que, tal como mencionamos anteriormente, han sido acuñados por Samsung (ausencia de bordes). Pero a pesar de ello, el G5 es en gran medida un monitor con bordes, ya que ostenta un bisel de 12 mm en los laterales y un bisel de 23 mm en su base.
Soporte
Reiterando lo dicho un poco más arriba, el soporte de este monitor es uno de los peores que jamás hemos visto. Es más, llamar soporte a esto es un insulto para otros soportes, fuera de broma. Una cosa es segura: el soporte del G5 ofrece algo de estabilidad, pero eso es todo lo que hace.
Desde el punto de vista de la versatilidad y de los ajustes, este soporte no tiene nada para ofrecer. El panel no permite realizar ningún tipo de ajustes de altura, ni inclinación, balanceo o pivoteo.
El G5 incluye un montaje VESA de 75 x 75 mm en la parte trasera, así que esta es la alternativa que deberás asumir si necesitas alguna funcionalidad adicional.
Entradas
Al igual que todo lo demás en este monitor, las entradas son realmente muy básicas. Se hallan en la parte trasera del monitor y están dispuestas en modo vertical, como se podría esperar.
Solo ofrece dos entradas de dispositivos, esto significa que el monitor será ineficiente o inadecuado en caso de que algún usuario necesite conectar un tercero. Y solo tiene una entrada USB y una salida de audio.
OSD
El OSD (display en pantalla por sus siglas en inglés) del Samsung G5 es una de las mejores características que incorpora. No solo resulta versátil, sino que también incluye un diseño atractivo y agradable de usar. El joystick ubicado debajo del logotipo de Samsung (en el bisel inferior) es extremadamente eficiente al momento de navegar por los diferentes menús disponibles en el OSD.
Respecto a las opciones del OSD, los usuarios podrán manipular todos los aspectos regulares, incluyendo la imagen, el color y las configuraciones de respuesta.
En el OSD también podremos hallar un menú especial para juegos, que provee una gran cantidad de opciones para ajustar la experiencia visual según los requerimientos individuales. Si deseas ajustar las configuraciones de overdrive, o agregar una mira flotante, o establecer la frecuencia de actualización, todo esto lo podrás hacer desde el menú OSD.
Precisión de Colores y Calidad de Imagen
Los colores geniales y la excelente calidad de imagen son dos de los principales factores que permiten crear una experiencia sorprendentemente inmersiva mientras juegas. Porque, aunque este no sea el caso, la mayoría de los monitores para gaming no siempre calibran los colores con una precisión que resulte apropiada para ciertos espectros de colores, como por ejemplo sRGB/Rec.709.
Nos agrada testear la reproducción de colores de cada monitor en particular, para ver cómo responden en aquellos escenarios que demandan una buena precisión de colores.
Estos son los resultados obtenidos con el Samsung Odyssey G5.
Preajustes | Punto Blanco | Profundidad de Negro | Relación de contraste | Promedio ΔE*00 | Gamma |
IDEAL | 6500K | 0.00cd/m² | Infinita | 0.00 | 2.2 |
De fábrica (Custom) | 6164K | 0.0948 cd/m² | 2252.9:1 | 1.69 | 2.21 |
Preajuste de contraste dinámico | 6167K | 0.1233 cd/m² | 2258.9:1 | 2.26 | 2.42 |
FPS | 6648K | 0.1258 cd/m² | 2128.2:1 | 3.2 | 2.17 |
Como siempre, comenzamos testeando el monitor en la configuración nativa con la que sale de fábrica. En este caso fueron las siguientes: el modo de Imagen ajustado en custom (estándar), el brillo en 236 candelas y el tono de color en «normal».
Como vemos en los resultados anteriores, el Samsung G5 funcionó bastante bien en el departamento de precisión del color. A pesar de que el punto blanco fue algo bajo (6164K), tanto la profundidad de negro como la relación de contraste resultaron ser muy sólidas. Lo más impresionante, sin embargo, fue la precisión de colores, que se ubicó en un registro muy aceptable con un promedio de 1.69. El gamma se ajustó a 2.21.
El G5 incluye varios preajustes de color, sin embargo, la mayoría obtuvo peores resultados en cuanto a la precisión de colores. Dicho esto, también ejecutamos el contraste Dinámico y las preajustes FPS, solo para ver qué podían ofrecer desde el punto de vista de la precisión.
El preajuste del Contraste Dinámico fue el mejor de estos dos, porque alcanzo un punto blanco de 6167K, una baja profundidad de negro, y una aceptable relación de contraste de 2258:1. El promedio DeltaE no fue de los peores que hemos visto, porque alcanzó un promedio de 2.26.
En cuanto al preajuste de FPS, como se alcanza a ver, los resultados no estuvieron del lado de la precisión. Este preajuste mostró un tono azulado inconfundible. Pero, habiendo dicho esto, el punto blanco fue muy bueno (6648K), al igual que la profundidad de negro (0.12). La relación de contraste de 2128:1 fue la más baja que logramos medir, y el deltaE promedio de 3.2 fue el peor registro alcanzado. El gamma fue de 2.17.
Luego de esto, y sin perder tiempo, realizamos una calibración del monitor, para ver qué tan preciso se volvería después de utilizar el colorímetro.
Usamos el modo de imagen estándar (custom), además del tono de color estándar (custom), ajustando el RGB en 47/44/50.
A continuación mostramos los resultados obtenidos luego de calibrarlo:
Preajustes | Punto Blanco | Profundidad de Negro | Relación de contraste | Promedio ΔE*00 | Máximo ΔE* 00 | Gamma |
IDEAL | 6500K | 0.00cd/m² | Infinita | 0.00 | 0.00 | 2.2 |
Perfil de usuario de Calbirated | 6484K | 0.0604 cd/m² | 1998.6:1 | 0.24 | 1.28 | 2.21 |
Los resultados de la calibración arrojaron una enorme mejora sobre la configuración por default que el monitor trae de fábrica. Cómo puedes ver en el siguiente recuadro, luego de la calibración el punto blanco fue casi perfecto a 6484K, mientras que la profundidad de negro mostró -por lejos- su nivel más bajo con un registro de 0.06. La relación de contraste no se movió demasiado, pero el promedio deltaE recibió un beneficio enorme, arrojando una media impresionante de 0.24 y un máximo de 1.28.
Luego de calibrarlo, sin lugar a dudas recomendaríamos este monitor para el diseño liviano de fotografía y video. La pre-calibración del monitor no llega a ofrecer los niveles de precisión requeridos para la edición profesional.
Uniformidad del Panel
La uniformidad del panel es un testeo que realizamos para revisar cuan uniforme es la luminancia y el color del panel a lo largo de toda la pantalla. Durante esta prueba, el cuadrado central es usado como espacio de referencia. Entonces, todos los cuadrados restantes se prueban para ver cuánto se diferencian de su referencia.
Lo ideal es que todas las casillas estén en verde, lo que significará que no han superado el umbral de diferencia, algo que podemos establecer al principio de la prueba.
Aviso: los resultados pueden variar entre un panel y otro.
Los resultados del Samsung G5 fueron increíblemente altos en las pruebas de uniformidad de panel, logrando un resultado casi perfecto (salvo por un cuadrante). Como se puede apreciar en el grafico anterior, casi todos los cuadrantes lograron un puntaje verde, lo que es realmente excelente en términos de uniformidad de luminancia y de color.
Esto es genial para aquellos amantes de juegos, o de contenidos, que contienen grandes bloques sólidos de color: como por ejemplo los juegos de futbol.
Ángulos de Visión
Los ángulos de visión de este panel no son los mejores que hemos visto, y esto se debe principalmente al panel VA que se emplaza en el corazón de este monitor. Al observarlo desde un ángulo de unos 35 grados el brillo se empieza a oscurecer y algunos colores comienzan a variar, alterando drásticamente la experiencia visual.
Pero habiendo dicho esto, los ángulos de visión todavía son mejores que en las alternativas TN, así que todo se reduce a lo que quieras priorizar.
Gama de Color
Como parte del proceso de calibración, el DisplayCal arrojó una medición precisa de la gama de colores que el monitor puede desplegar. Abajo se muestran los resultados del testeo de la gama de colores:
El Samsung G5 no entrega una gama muy amplia de colores – sobre todo cuando se trata de los espectros Adobe RGB y DCI-P3. Por otro lado, el G5 se queda corto en un 5% con relación al 99% del sRGB anunciado, porque alcanza un registro del 94.5%.
Dándole un vistazo al gráfico de la gama de colores, podrás ver en qué parte del espectro sRGB se queda corto el G5. Ofrece una pobre cobertura azul/rosa, por lo que sería difícil recomendar este monitor para los editores profesionales.
Brillo Máximo y Mínimo
Finalizamos las pruebas de calidad de imagen y precisión de colores, revisando el brillo máximo y mínimo, y los 120 puntos de candela de este panel. Estos fueron los resultados:
Brillo | Candelas |
100% Brillo | 255 cd/m² |
0% Brillo | 36 cd/m² |
36% Brillo | 120 cd/m² |
Perfil de Calibración
Quienes deseen utilizar nuestro perfil calibrado de colores, a continuación dejamos un link desde donde podrán descargar el archivo zip correspondiente.
Samsung G5: Rendimiento Gaming
Habiendo despejado la cuestión de la precisión de colores, es momento de someter al Samsung G5 a una serie de diferentes escenarios gaming para ver cómo se comporta en cuanto a la respuesta de sus pixeles, al retraso de entrada, y al contenido HDR. A pesar de que se trata de un monitor económico, todavía esperamos lograr una decente experiencia gaming que sea digna de un Odyssey, sobre todo por el comportamiento de los otros modelos ´G´ disponibles.
Antes de comenzar, nos aseguramos de que el monitor estuviera ajustado en lo que consideramos una configuración óptima. Es decir, en la frecuencia de actualización máxima (de 144Hz), con el tiempo de respuesta de pixeles en el modo ´veloz´ (Faster) y con el FreeSync activado. Configurar el tiempo de respuesta al máximo no solo reduciría el brillo de manera considerable, sino que también generaría overshoot.
Comenzamos jugando a algunos shooters con ritmos de FPS rápidos, para ver el desempeño del G5 en el gaming competitivo. Para hacer esto jugamos al CS:GO, al Call Of Duty, y al PUBG, todos juegos con ritmos veloces pero con diferentes niveles de demanda. Las primeras impresiones fueron que se trata de un monitor decente, capaz de entregar una experiencia fluida, y que a su vez carece de muchos de los defectos que suelen presentarse en otras alternativas de menor calidad. La frecuencia de actualización es realmente útil para generar una experiencia visual completamente fluida, incluso en los escenarios de juego más intensos (como por ejemplo cuando un escuadrón entero se abalanza sobre un refugio de bombas). Pero pudimos advertir que al mover el mouse de manera agresiva se perdía un poco de claridad en la imagen. A pesar de que esto no es algo infrecuente, no deja de ser molesto y solía dejarnos en desventaja frente al jugador enemigo que disponía de tiempos de respuesta más veloces. Y si intentas contrarrestar esto usando los ajustes de tiempo de respuesta más veloces, podrías experimentar algunos otros desperfectos de pantalla como el overshoot o el goshting inverso, algo que también iría en detrimento de la experiencia gaming.
Luego de esto, también llegó el turno de hacer la prueba con otros títulos no competitivos, y para nuestra sorpresa la jugabilidad resultó ser fantástica en este apartado. Este modelo de 32 pulgadas permite sumergirse por completo en el entorno virtual, sin mencionar esa impresionante curvatura de 1000R. A pesar de que los colores resultaron algo planos, la calidad de imágenes que provee su resolución de 1440p logra compensarlo con creces. La compatibilidad del monitor con la tecnología adaptative Sync (FreeSync) abarca de 48-144Hz, y es capaz de entregar una experiencia gaming realmente muy fluida, incluso a 48 fotogramas por segundo.
En líneas generales, la experiencia gaming con este monitor no fue mala. Sin embargo, su uso no es recomendable más allá del gaming casual o de aficionado.
Sensaciones Finales
Bien, esto es todo para nuestro análisis en profundidad del Samsung Odyssey G5, unos de los monitores de 1440p y 144Hz más económicos que existen en el mercado. Al finalizar el análisis, nos quedó cierta sensación de ambigüedad respecto a si debíamos o no recomendar este monitor.
En su núcleo, el Samsung G5 es un monitor económico de 32 pulgadas que ofrece una gran claridad de imágenes y un rendimiento gaming decente. Con una frecuencia de actualización de 144Hz y un bajo MRPT de 1ms, es una alternativa perfectamente aceptable para los shooters de ritmos y movimientos veloces, a pesar de que no sea tan bueno como otras opciones disponibles. La curvatura de 1000R, además de las otras especificaciones mencionadas, es capaz de brindar una excelente experiencia inmersiva, y los títulos para un solo jugador se benefician enormemente con esto.
Por lo tanto, a pesar de que la precisión de colores no sea fantástica y de que posea un soporte que es casi completamente inútil, aun así consideramos que el Samsung otorga buenas prestaciones a cambio de su valor. Es decir, por $350 es difícil sostener argumentos en contra, sobre todo cuando tenemos en cuenta sus principales especificaciones.
Con todo lo expuesto, podemos afirmar que si estás dispuesto a gastar una pequeña cantidad de dinero extra, podrás ser capaz de mejorar tu experiencia gaming tanto en escenarios de juegos competitivos como casuales.
Lionel_alexis says
donde esta el link de su perfil calibrado de colores?
Iñigo says
Si xf no lo encuentro si lo podéis poner.