El Logitech G923 dispone de un mecanismo de retroalimentación de fuerza actualizado que ellos denominan «True Force», tecnología de doble embrague y un pedal de freno actualizado. Además, se han realizado algunos pequeños cambios en el diseño, pero a un precio de 400 $, no es lo que esperaba. Hoy voy a hacer una reseña y dar mi opinión sobre este volante. Y no, este vídeo no está patrocinado por Logitech, en realidad salí y pagué 423 $ por el producto después de impuestos.
Como suelo hacer con mis reseñas, comenzaré hablando de sus aspectos positivos, pasaré a los negativos y terminaré con mis reflexiones y recomendaciones finales.
ASPECTOS POSITIVOS
Comencemos por la que creo que es la mejora principal y más destacada de este producto: los pedales. Aunque son exactamente iguales a los de las versiones anteriores, el pedal de freno incorpora un nuevo muelle que cambia radicalmente su sensación en el juego. Al frenar, la resistencia se nota progresivamente más pesada al pisarlo. A diferencia del modelo anterior, que era muy rígido, este es sorprendentemente similar a mi set de pedales de célula de carga de gama alta. Gracias a las muchas horas que pasé jugando con ellos, me adapté a ellos rápidamente y, a pesar de que obviamente no se sentían tan bien como mis pedales de célula de carga de 200$, me permitieron mantener la consistencia y la seguridad en la pista. Algo que nunca noté en los pedales originales incluso tras 6 meses de jugar con ellos. Los pedales en general, aunque están fabricados principalmente de plástico, siguen siendo rígidos y, según mi experiencia, no tenían ninguna flexión incluso al aplicar la máxima fuerza. En caso de que se quiera utilizar en moqueta, el set de pedales cuenta con un agarre de moqueta que evitará que se muevan mucho, aunque yo recomendaría colocar un objeto pesado detrás de ellos.
Antes de continuar, debo mencionar que el G923 técnicamente cuenta con dos variantes. Una que funciona con Xbox y PC y la otra que funciona con PlayStation y PC. La única diferencia entre ellas se ve en la parte inferior de la placa de botones, donde la de Xbox tiene su logotipo y la de PlayStation tiene tres pequeños botones. No obstante, son completamente iguales en el resto de aspectos.
Ahora hablemos de lo que me gusta con respecto al volante en sí. El G923 cuenta con lo que Logitech denomina «TrueForce», que trataré de explicar de la manera más sencilla posible. Básicamente, el volante reconoce las frecuencias de audio del juego y las transmite al volante haciéndolo vibrar en consecuencia. Si no sabe realmente a qué me refiero, imagínese un ButtKicker…, pero en el volante. Si bien no significa que vaya a ser más rápido ni que le dé una ventaja competitiva, añade una sensación agradable e incrementa ligeramente la inmersión. Me encantaría ver este tipo de tecnología implementada en otros volantes de simulación de carreras en el futuro. El G923 también incorpora un software de doble embrague que permite controlar el punto de embrague al arrancar el coche limitando el giro de las ruedas y proporcionando un arranque más rápido.
El volante presenta el mismo cuero de alta calidad que antes, que siempre resulta agradable de agarrar y tiene un aspecto ligeramente «modernizado» con sus detalles en negro. Por último, su agarre es natural y las teclas y los botones están siempre al alcance de la mano. Si planeas usar este volante en un escritorio, también dispone de abrazaderas de mesa que mantienen el volante en su lugar firmemente. También debajo del volante, se ve dónde se enchufa todo. El cable de alimentación, los pedales y la palanca de cambios opcional se conectan ahí y se cablean a través de estas hendiduras de gestión de cables.
Lamentablemente, con esto se terminan los aspectos positivos de este volante… al menos los que se me ocurren en este momento. Ahora pasemos a los negativos…
ASPECTOS NEGATIVOS
Logitech afirma que:
«El diseño de Logitech G se ha rediseñado para adaptarse a la física del juego ofreciendo un realismo sin precedentes»
¿Realismo sin precedentes? No estoy de acuerdo. Ahora bien, antes de seguir, hay que tener en cuenta que se trata de un volante de 400 $. A diferencia de los anteriores G29 y G920 que se vendían a 250 $, el precio del G923 lo convierte en un producto de gama media que, a este precio, compite con los volantes de correa de Thrustmasters. Y la respuesta de fuerza deja mucho que desear. Tanto es así, que cuando comencé a conducir en Assetto Corsa Competizione, podría haber jurado que la retroalimentación de fuerza estaba ajustada como al 50 % y cuando fui a jugar con los ajustes, para mi sorpresa, estaba al máximo. Incluso tras cambiar todo lo posible para sacar la máxima fuerza de este volante, todavía pude manejarlo con un dedo sin problemas. Sencillamente, por 400 $ esperaba mejoras significativas en la respuesta de fuerza, que no creo que se hayan hecho. Sí que me gustaría destacar que este volante sí que parece un poco más rápido en cuanto a reacción en comparación con el modelo anterior, lo cual es estupendo para los que se dedican al derrape.
La tecnología «TrueForce» de la que he hablado bien antes es estupenda, no me malinterprete, pero no es compatible con muchos videojuegos. Los únicos videojuegos actualmente compatibles, según la lista de la página web de Logitech, son los siguientes:
Assetto Corsa Competizione, Automobilista 2, Grid 2019, Monster Truck Championship, Project Cars 3, Snowrunner e iRacing.
Parece un paquete decente, pero hablemos de ello rápidamente. Si somos sinceros, los únicos títulos destacables son ACC, Automobilista 2 e iRacing. Incluso así, ¿hay alguien que pague las elevadas cuotas mensuales de iRacing solamente para jugar con un volante Logitech? En esencia, la tecnología TrueForce que se ha comercializado como la gran novedad de este volante no cuenta con mucha compatibilidad. Algunos de los videojuegos más populares como Assetto Corsa, Dirt Rally 2 y los títulos de F1, por nombrar algunos, no son compatibles… al menos no a partir de abril de 2021.
Anteriormente mencioné el software de doble embrague integrado en el G923. A pesar de que es bueno tenerlo y podría ser útil para algunos, me sorprende que los únicos videojuegos en los que podría ser más útil, los títulos de F1, no sean compatibles con él. El software de doble embrague tampoco es compatible con otros videojuegos que aparecen en la página web de Logitech.
Los anteriores G29 y G920 eran volantes bastante ruidosos. La fuerza de retroalimentación impulsada por el motor hacía ruido constantemente y molestaba a todos los que estaban a su alrededor. Y, sorprendentemente, el G923 logra ser incluso más ruidoso que ellos. No solamente los mismos motores siguen haciendo ruido, sino que el sistema de fuerza real dentro del volante actúa como un transductor, por lo que literalmente se puede oír el juego desde la propia base del volante.
Para rematar, lo único que hubiera jurado que Logitech habría actualizado son al menos los botones, el mando giratorio y la almohadilla en D del propio volante. No obstante, continúan exactamente igual que hace 5 años. El mando giratorio es flojo y muy impreciso, ya que muchas veces al mover el mando un clic se registra como 2 o no se registra en absoluto. La almohadilla en D continúa pareciendo cutre y le quita el aspecto sofisticado al volante, y los botones L3 y R3, más pequeños, siguen siendo tan delicados como siempre. Teniendo en cuenta que se trata de un volante de 400 $, como mínimo podrían haber solucionado algunos de estos problemas. Al menos eso es lo que yo opino…
CONCLUSIONES FINALES
En cuanto a mis reflexiones finales, las resumiré de forma concisa y directa. El Logitech G923 es una actualización de los anteriores G29 y G920 y sí, es mejor que esos volantes. No obstante, a mi juicio, las mejoras que se le han hecho no son suficientes para justificar su precio de 400 $, cuando los modelos anteriores, que no están descatalogados, continúan proporcionando una experiencia muy similar, en términos de Force Feedback, ergonomía, etc. por solo 250 $. Además, la tecnología TrueForce y Dual Clutch del G923, que son sus principales puntos de venta, solo son compatibles con unos pocos videojuegos. Al menos por el momento. La mayor mejora significativa, en mi opinión, está en los pedales. Se notan mucho mejor de lo que esperaba y, como ya he comentado, parecen imitar muy de cerca la sensación de mis pedales de célula de carga de 200 $. Sinceramente, si Logitech decidiera venderlos por separado por unos 100 $, creo que se convertirían en una opción popular entre los equipos de bajo presupuesto.
De todos modos, esta ha sido mi honesta reseña sobre el Logitech G923, un set de volante y pedales que simplemente… no era lo que esperaba. Déjenme saber lo que piensan en los comentarios a continuación. ¿Está considerando comprar el G923 o se quedará con las versiones anteriores?
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