Uno de los mayores problemas para personas que buscan un monitor de alta calidad es el asunto de cuadros por segundo vs tasa de actualización. EN esencia, estos dos términos describen un concepto similar, lo cual puede hacer que sea difícil entender completamente la diferencia entre ambos. Esto puede, en consecuencia, hacer que la búsqueda de un nuevo monitor más confusa de lo que debería.
En este artículo ofreceremos definiciones para fotogramas por segundo y tasa de actualización para ayudarte a entender los conceptos, junto con una explicación de cómo los dos se combinan para crear la calidad de imagen que ves en tu monitor.
Fotogramas por segundo: Definición.
Antes que nada, es de gran ayuda definir lo que es la tasa de actualización. El movimiento en un monitor es logrado mostrando un numero de imágenes consecutivas, las cuales son llamadas “cuadros” y esto es cierto independientemente de si el movimiento mostrado es de una película, programa de televisión, un video juego, o el cursor de un ratón moviéndose por la pantalla del ordenador. Desde luego, estos cuadros individuales cambian muchas veces por segundo, pero la premisa es similar a la de una animación de flipbook.
Teniendo esto en mente, los fotogramas por segundo es la velocidad a la que nuevos cuadros son mostrados. Normalmente se le conoce como FPS (Frames Per Second, Cuadros Por Segundo). En esencia, mientras mayor sea los fotogramas por segundo, más cuadros se mostrarán y el resultado serán movimientos más realistas y fluidos, lo opuesto a movimientos pausados o con saltos.
Algo importante es aclarar que los fotogramas por segundo no es determinada por el monitor. Envés de esto, tu fotogramas por segundo será determinada por una combinación del software que estés usando, tu Unidad de Procesamiento Central (CPU) y tu tarjeta gráfica. Sin embargo, esto no significa que los fotogramas por segundo sea irrelevante para monitores, tal y como veremos ahora.
Tasa de actualización: Definición
A diferencia de los fotogramas por segundo, el concepto de tasa de actualización está directamente asociado a monitores o otras formas de hardware de muestra de imagen. En palabras simple, describe la cantidad de veces que un monitor se actualiza en un segundo y esto por lo general se expresa en Hercios (Hz)
Como regla básica, mientras mayor sea la tasa de actualización de un monitor, mejor será el monitor. Las altas tasas de actualización producen movimientos mucho más fluidos y esto puede percibirse incluso en la fluidez con la que se mueve el cursor del ratón por la pantalla, pero es especialmente perceptible cuando se trata de uso intenso, como gaming o esports.
En monitores modernos, 60Hz es el mínimo requerido, pero incluso esto ha sido asociado en ciertas ocasiones con problemas como fatiga y cansancio visual, por lo que 75Hz podría ser un mejor punto de partida. Un buen monitor gaming por lo general ofrecerá tasas de actualización de 120Hz o más, representando una opción potencial para casi cualquier uso.
Fotogramas por segundo vs Tasa de actualización
Aunque solo la tasa de actualización está directamente relacionada con los monitores, tanto la tasa de actualización como los fotogramas por segundo tienen un impacto en lo que ves en la pantalla. Si tienes un monitor con una alta tasa de actualización, pero tu tarjeta gráfica y procesador producen una baja fotogramas por segundo, o viceversa, probablemente no disfrutes de todos los beneficios.
Dicho esto, no siempre es necesario tener una alta fotogramas por segundo. Por ejemplo, las películas antiguas e incluso las modernas han sido grabadas a 24 cuadros por segundo, mientras que los deportes en vivo son con frecuencia grabados a 30 FPS. Las más altas tasas como 60FPS y superiores son más relevantes para mostrar contenido con movimientos rápidos y donde se requiere precisión, lo cual es cierto para los video juegos.
Cuando la tasa de actualización y los fotogramas por segundo estas desincronizadas, puede ocurrir un problema llamado “screen tearing” y este en esencia se trata de que un solo ciclo de actualización de la pantalla muestra simultáneamente datos de diferentes cuadros. Una de las formas en las que puedes ayudar a balancear los fotogramas por segundo y la tasa de actualización y prevenir este problema es usando una tecnología de pantalla como G-Sync y FreeSync
Conclusión
La principal y más grande diferencia entre fotogramas por segundo y tasa de actualización es su origen. Los fotogramas por segundo es producida por una combinación de tu tarjeta gráfica y tu procesador, por lo que es esencialmente el numero de cuadros que un sistema es capaz de producir en un segundo, mientras que la tasa de actualización es la velocidad a la que un monitor puede actualizarse completamente si pantalla. Es importante que ambos estén sincronizados para evitar defectos visuales como el screen tearing.
Deja una respuesta